Terapia de Divorcio o Separación

El divorcio es una etapa difícil y dura que se puede suavizar cuando trabajamos psicológicamente para hacerlo más llevadero.

Cuando una relación se termina, ambos sufren la pérdida del ideal que no pudo llegar a ser, y surgen los recuerdos de cuando comenzó la unión, cuando se celebró el ritual del matrimonio, y empiezan a desbordarse los pensamientos de toda una serie de expectativas, de ilusiones, de proyecto en común.

Cuando el divorcio llega, es como la muerte de una ilusión, y ambos tienen que aceptar que algo se rompió, o se terminó, es el final de un camino juntos, experimentamos un duelo, una perdida, algo similar a la muerte, y en muchas ocasiones hay un desgarro interior, en otras, alivio. En cualquier caso, hay cosas que agradecemos y rechazamos de esa relación, de esa pareja, y tenemos que limpiar esa relación, para separarnos de una forma más saludable y consciente.

Es importante pararnos a reflexionar de la vida en común que se vivió, en todas las cosas buenas que se compartieron en el momento de la convivencia, y agradecerlas. Tenemos que reconocer también las situaciones que no aceptamos y que rechazamos, por las cuales probablemente hemos tomado la decisión de separarnos.

Todo esto lo vamos a trabajar en la terapia, de forma individual o en pareja, para limpiar y cerrar esta relación, pasar el duelo y abrirnos nuevamente a la esperanza y a la vida

¿Qué hacer cuando nos vamos a separar y/o Divorciar y tenemos hij@s?

¿Cómo damos la información adecuadamente a nuestros hijos?

  • Debes ser sincero/a.
  • Ayúdale a expresar sus emociones con palabras.
  • Reconoce sus sentimientos y valídalos.
  • Acógele.
  • Ofrece apoyo.
  • No hables mal del otro progenitor.
  • Busca ayuda profesional.

En muchas ocasiones la separación de los padres es un proceso traumático para los menores y la ayuda profesional les permite pasar este duelo de forma más saludable.

El menor pasa por distintas fases tras la separación de los padres, no le digamos que todo va a seguir igual, pues no es verdad, es real que su vida va a cambiar, ya no podrá disfrutar de uno de sus padres en lo cotidiano. Esto les llena de emociones, sensaciones y temores. Emociones que hay que acoger, validar y ayudar a expresar.

La terapia permite al menor tener un espacio seguro donde poder expresar y elaborar todo esto sin temor a dañar con sus emociones e inseguridades a sus progenitores.

La terapia les da un lugar donde poder expresar emociones cómo la rabia, la tristeza, el temor, su ansiedad y sus miedos de forma segura sin temor a preocupar a sus padres y evitando así que todo esto le dañe por dentro.

¿Qué trabajamos con los menores en terapia?

El acogimiento y expresión de las distintas emociones asociadas a:

  • La separación.
  • La resolución de conflictos.
  • La autoestima.
  • La comunicación para que puedan expresar con sus palabras sentimientos y emociones.
  • La asertividad.
  • La confianza en sus progenitores.

Muchos menores piden en terapia que sus padres no se enteren de lo que sienten por temor a preocuparles y como una forma de cuidarles a su manera.

¿Qué trabajamos con los padres en terapia?

Trabajamos la separación para que sea menos difícil para toda la familia, y sea más sencillo llegar a acuerdos, sobre todo cuando hay menores.

  • Trabajamos la resolución de conflictos.
  • La comunicación.
  • La expresión positiva de las emociones.
  • Cómo llegar a concretar buenos acuerdos.
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